Romina Capetillo es comunicadora de educación financiera y su mayor objetivo es democratizar la información para que todas las personas puedan ordenarse económicamente. 

“La verdad es que el orden financiero es sumamente importante en nuestras vidas, porque el dinero no solamente nos impacta desde una vereda económica, sino que también nos impacta desde otras áreas como lo emocional y la autoestima”, señaló. 

Capetillo ejemplifica que si una persona tiene una gran carga con las deudas y no puede llegar a fin de mes, va a tener una actitud más decaída y con estrés. 

Por lo tanto, pasar de un desorden a un orden financiero es una forma de mejorar la calidad de vida, por supuesto y como bien señala la comunicadora, esto no quiere decir que dinero sea sinónimo de felicidad, sino que “el dinero te ayuda a tomar decisiones”. 

Además, describió que la relación con el dinero no tiene que ser de unos pocos, sino que incluso hasta los más chicos tienen el derecho a obtener información sobre estos temas. 

“Para mí es muy natural hablar de dinero, obviamente no me voy a meter en el bolsillo ajeno, pero creo que se debe normalizar de todas maneras: dónde inviertes, cómo gestionar tu plata y cómo lo estoy haciendo para ganar más dinero. Empezar a hablar de esto es una manera de naturalizar la cuestión”, reflexionó.

Finanzas y emprendimiento

Las finanzas personales y los emprendimientos son, efectivamente, mundos distintos. Sin embargo, Romina estableció que “es súper importante que aprendamos a separar las cosas. Uno como emprendedor comete el error de empezar a mezclar las finanzas de la familia o personales con las finanzas del negocio”.  

Entonces, explicó que al mantener las mismas cuentas unidas genera que el individuo no lleve un registro y, por consecuencia, se genera el desorden financiero. “Tener nuestras finanzas personales ordenadas para también hacer crecer el negocio”, señaló como la mejor forma para cumplir los objetivos. 

¡Calma! El orden financiero es posible: 

“Si yo no sé mis números, difícilmente voy a poder tomar las decisiones correctas”: debes tener tus números controlados para luego poder lanzar tu negocio o emprendimiento. El ejemplo en primera persona es, justamente, Romina Capetillo que en el 2015 atravesó junto a su esposo y sus dos pequeñas hijas una gran crisis financiera.

La búsqueda del orden los acompañó durante dos años, su propia experiencia la llevó a querer compartir lo aprendido durante ese tiempo difícil para, de esta forma,  ayudar y acompañar a otras personas. Es necesario que sepan que no están solos y que todo tiene solución.

“Al principio no me atrevía a hacer contenido para redes  sentía que no tenía la autoridad por haber estado endeudada”, además agregó que “si tenía claro que  quería empezar a hablar de este tema. De las cosas que a mí me hubiese gustado saber cuando yo estaba endeudada”. 

Romina nunca dejó de formarse; en sus redes sociales el aprendizaje es constante de ella a su comunidad, pero también de forma inversa. Trabajando juntos, cumplen el objetivo de democratizar la educación financiera.

Esta historia nos recuerda que el orden financiero impacta no solo en nuestras vidas económicas, sino también emocionales. Su travesía por medio de la adversidad y su dedicación a compartir conocimientos reflejan un compromiso por ayudar a otros. Romina demuestra que la educación financiera es un faro de esperanza en la incertidumbre, que transforma vidas y enseña que siempre hay soluciones para crecer y prosperar. Su ejemplo nos muestra que la educación financiera empodera y allana el camino hacia un futuro independiente y libre.